Mi aventura de ser docente

¿Cómo percibo mi docencia?

Primero, me gustaría empezar relatando el cómo fue mi ingreso al magisterio. Tuve la oportunidad de conocer a un Orientador de la escuela en la cual laboro, de profesión Psicólogo, al igual que yo; éste me invitó a integrarme a la Institución a cubrir una vacante como Orientadora, de inmediato lo acepté, ya que siempre me ha gustado el ambiente de las escuelas, las actividades, el seguirse preparando e ir a la vanguardia; sin embargo, la plaza la ocuparon rápidamente con otra persona y a mí me encomendaron las funciones de Pedagogo “A” en el Departamento de Vinculación, Titulación y Certificación de Competencias. Ésta área se encarga de la coordinación del Servicio Social, Prácticas Profesionales y Titulación. A simple vista no tenía nada que ver con mi profesión (Lic. En Psicología), pero al poco tiempo me di cuenta que si, y mucho, lo describiré más adelante.
Cada una de las actividades que el estudiante desempeña en este sentido no tienen calificación, por lo cual, el logro de los objetivos es un tanto complicado, ya que se debe de encontrar la manera de persuadir a los jóvenes para que decidan aprovechar las bondades de un Centro de Bachillerato Tecnológico, que es obtener el certificado de bachillerato y un título como técnicos en la carrera que hayan cursado, cabe enfatizar que el titularse no es obligatorio, pero vale la pena cerrar con broche de oro. Eso justamente es lo que tuve que hacer entender a los alumnos y creo que lo logré. Durante seis años obtuve resultados del 100% en Servicio Social y Prácticas Profesionales, no así en titulación, que en promedio titulé al 80% de los egresados, aún así, los resultados fueron satisfactorios, porque de alguna manera me doy cuenta que he podido dejar algo en los alumnos y el hecho de saludarlos después de años me retroalimenta, es como recibir un gracias, sin escucharlo, tan solo con saber que sus condiciones de vida mejoraron aunque sea un poco.
También, es importante comentar que a veces es difícil luchar contra corriente, ideologías y prácticas arraigadas en la región, baja el entusiasmo en ocasiones. Más aún cuando los alumnos ya con bachillerato y título como técnicos, siguen con la mentalidad de buscar trabajos como ayudantes generales u obreros.
Retomando el tema de cómo vincular mi profesión con mis labores docentes, creo que una de las estrategias que utilicé fue la que más contribuyó al logro de resultados; la de tratar a los alumnos como personas, acercarme a ellos, conocer su entorno familiar y social, a veces escucharlos hasta en sus dificultades amorosas, darles un consejo encaminado a su superación personal, ya que la ideología general de la población de éste Municipio es conformista y algo negativa. Los recursos económicos son muy bajos, la cultura de pedir fiado es imperante y algo mucho más preocupante es que los jóvenes no tienen espacios recreativos, por lo cual, su diversión de fines de semana se limita a bailes y sexo. Originando lo imaginado, madres solteras en gran medida y casi niñas, deserción escolar, matrimonios o concubinatos a la fuerza, etc.
Aún así, se han obtenido logros importantes, como lo es el contribuir a que el nivel de escolaridad haya aumentado y ese es el primer paso y más importante. Asimismo, de los egresados se observa que algunos siguen estudiando el nivel superior, otros se han animado a salir del pueblo a buscar empleo y algunos lo han conseguido; lo que se ha buscado es que éstas cifras vayan en aumento paulatinamente y que a mediano plazo sean más los que sigan adelante, ya sea en el ámbito laboral o escolar.
Por otra parte, las funciones que ahora desempeño (Secretaria Escolar) tienen poco que ver con lo académico, sin embargo, debido a que la matrícula es de 204 alumnos me sigue dando la oportunidad de acercarme a los muchachos y orientarlos o facilitarles de alguna manera su toma de decisiones.